Los galardonados con el premio Pritzker 2021 son los arquitectos franceses Anne Lacaton y Jean Philippe Vassal. Los fundadores de la firma Lacaton & Vassal, conocidos por su principio de “nunca demoler” y su noción de sustentabilidad basado en el balance de tres principios: la economía, el ambiente y la sociedad. Vamos a recorrer algunos de los motivos por los cuales Lacaton & Vassal ganaron el premio Pritzker 2021.
Como fundadores de la firma Lacaton & Vassal han completado más de 30 proyectos en Europa y el Oeste de África. En rangos que van desde lo privado, lo cultural y lo académico, desde espacios públicos a viviendas sociales y desarrollos urbanos.
Lacaton & Vassal se aproximan a cada proyecto convencidos que lo que existe con anterioridad (un edificio, un sitio o el contexto) tiene valor y su rol como arquitectos es de apreciar, entender y apropiarse de lo preexistente. Mientras se agregan nuevos valores en cada proyecto.
Uno de sus trabajos más relevante es: la transformación de 530 departamentos en Bordeaux, proyecto premiado con el premio de Arquitectura Contemporánea – Mies van der Rohe. Demostrando que tan lejos puede ir su principio de nunca demoler.
Casa en Dordogne, 1997. La vivienda se ubica en un área rural. La orientación norte sur permite beneficiarse con la orientación optima y contar con las mejores vistas. Las dos partes independientes corresponden al uso familiar de la vivienda. Las cuales se comunican por medio de un espacio central concebido como un estar con una cubierta transparente, ventilado por la cubierta y los paneles corredizos de la fachada.
Casa en Keremma, 2005. El sitio de esta vivienda se encuentra detrás de una duna a pocos metros del mar. No se puede ver el mar, pero se esta al tanto de su cercanía debido al sonido, el aire y las nubes. Se sitúa de forma paralela a los limites norte y este del terreno. Consiste en tres volúmenes separados posicionados en forma de arco, de forma convexa hacia el norte. Creando un espacio externo protegido y expuesto.
Escuela de Arquitectura en Nantes, 2009. El edificio se concibe como un esquema capas para crear una serie se situaciones ricas y diversas de interés para una escuela de arquitectura, la ciudad y el paisaje. Tres pisos a nueve, dieciséis y veintidós metros sobre el nivel de terreno natural se presentan como rampas gentiles que progresivamente ponen la superficie del terreno natural de la ciudad en contacto con el cielo en lo alto.
Viviendas Colectivas en Saint-Nazaire, 2011. El concepto de la estructura fue realizado para ser simple, económico y eficiente. Basado en el principio de loft: un volumen con un máximo de superficie, el cual posee cualidades de contraste y complementariedad. Invernaderos cubren la fachada como una piel transparente.
Su formación en África contribuyó a la búsqueda de la solución más lógica y sencilla. Apostando por el mantenimiento de las estructuras, conservando en lugar de demoler y afirman que los arquitectos deben construir ideas. Deben manejar los factores esenciales. El espacio, las vistas y la calidad del aire interior de las viviendas es lo que les importa. Manifiestan que lo importante de la profesión es manejar los factores esenciales. Los materiales económicos constituyen una herramienta ya que lo importante de la arquitectura es la inteligencia que hay detrás de ella. No se fijan en las modas y afirman que antes de copiar es fundamental entender porque se hacen las cosas y averiguar honestamente que se pretende con ello. El arquitecto debe buscar la manera de construir espacios que ofrezcan calidad de vida y hacerlo de la manera que puedan sustentarse económicamente.
Sus proyectos siguen indagando en soluciones realistas, ingeniosas y lógicas que, sin embargo, resultan sorprendentes.
POR: ARQ. FLORENCIA OÑA
PUBLICADO: REVISTA CLUB HOUSE DE ABRIL 2021.
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