Miami es conocido por su icónico art deco district, con edificios cuya conexión con el exterior no es singularmente representativa. Lo que hace que Miami sea realmente extraordinario es su clima, su vegetación exuberante y su diversidad cultural. ¿Pueden estos conceptos básicos ser reflejados en la arquitectura?
En el Perez Art Museum las circunstancias climáticas del entorno del edificio se convirtieron en el concepto arquitectónico. Debido a la proximidad con el agua, el museo se eleva del terreno para situarse por encima del nivel inundación. El espacio debajo del edificio se utiliza para alojar un estacionamiento a cielo abierto, expuesto a la luz y al aire fresco el cual puede facilitar también la evacuación natural del agua de lluvia. Elevándose sobre el nivel de cocheras; los pilotes sostienen la plataforma del museo, convirtiéndose en columnas las cuales sostienen la cubierta tipo pérgola.
Cubriendo de este modo la totalidad del sitio y creando una gran galería sobre el espacio publico que da la bienvenida a los visitantes del museo y el parque. Frente a la bahía una escalinata conecta la plataforma con el paseo costero.
En una ubicación muy particular los arquitectos Herzog & de Meuron concibieron un museo con vistas generosas al exterior. Las ventanas del edificio se encuentran retraídas, con listones de madera situados debajo de las vigas de hormigón para reducir el impacto del sol sobre el aventanamiento y reduciendo simultáneamente el consumo de energía eléctrica para refrigerar el edificio. Se seleccionaron y colocaron plantas tropicales por su fácil adaptación a las condiciones locales; con el objeto de crear un microclima y reducir las temperaturas extremas a modo de transición entre el exterior extremadamente caluroso y el interior.
Las superficies de los muros de hormigón se encuentran pulidas en algunos sectores y rugosas en otros. Cerca de los vidrios la terminación es pulida y reflejante. Cuando se enfrenta al exterior la terminación del hormigón es porosa y expuesta.
El edificio en vez de ser una “joya” aislada para los amantes del arte y especializados el museo provee un espacio publico confortable. Cuya extensión ofrece una transición gradual desde el exterior al interior, desde el calor al fresco, desde lo húmedo a lo seco y desde la calle al arte.
Este ejemplo claro nos demuestra que el proceso lógico de diseño es trabajar con las fuerzas de la naturaleza a favor y no contra ellas. Aprovechando sus potencialidades para crear condiciones adecuadas. La arquitectura climáticamente equilibrada es aquella la cual reduce tensiones innecesarias con el entorno aprovechando los recursos naturales que favorecen el confort humano.
Para ello es necesario encontrar un método; partiendo por el análisis de los elementos climáticos del sitio seleccionado. Realizando posteriormente una evaluación de las incidencias del clima en términos fisiológicos, analizando una solución tecnológica adecuada para cada problema de confort climático y combinando las soluciones de a cuerdo con la importancia en la unidad arquitectónica.
La expresión clara del edifico expuesto a modo de ejemplo; proviene de sus elementos contundentes: la cubierta, la plataforma, las columnas y la vegetación: la galería ocupa el sitio completo y el volumen del museo se aloja suspendido en el interior. Elementos capaces de dar una respuesta lógica y coherente a las características climáticas puntuales del sitio de emplazamiento.
POR: ARQ. FLORENCIA OÑA
PUBLICADO: REVISTA CLUB HOUSE DE MAYO 2017.
LINK: http://www.losandes.com.ar/article/arquitectura-sustentable-con-la-naturaleza-a-favor