"La arquitectura cobra un valor sustancialmente trascendente cuando utiliza la luz como parte de diseño de modo central."
La relación estructural entre la gravedad y la luz ha sido un tema recurrente en las historia de grandes obras maestras, como por ejemplo el Pantheon de Roma o Stonehenge en Inglaterra.
Para comenzar a hablar sobre este terma, debo hacer una introducción a conceptos relacionados con la luz, la gravedad y la materia. La concepción espacial se expresa con preponderancia frente a los muros, estos resisten los efectos de la gravedad, abriendo paso a la luz. Enmarcando una porción en el espacio de luz solar.
De este modo se esboza el concepto de luz estructural. Un tema arquitectónico de vital importancia. Refiriéndose al mismo tiempo: al espacio libre entre dos apoyos y a la luz que ocupa ese espacio intermedio. Donde hay materia se manifiesta el peso de la misma, impidiendo la penetración de la luz solar. Mientras donde la materia deja paso a la luz, desaparece el peso dando importancia a la luz.
El templo dedicado a todos los dioses finalizado en 27 a.C., reconstruido en el 120 d. C. El Pantheon en Roma da un ejemplo claro. El edificio se encuentra dividido en dos partes bien diferenciadas: un pórtico dividido en tres naves separadas por columnas. Una nave conformada por un espacio circular de 40 m de diámetro. Donde se adosan capillas rectangulares y semicirculares separadas por espacios llenos que conforman la estructura.
La nave central cilíndrica se cubre con una cúpula de casetones para aligerar el peso de la estructura, produciendo a la vez un efecto de perspectiva al irse haciendo más pequeños en altura. El muro de la cúpula va perdiendo espesor según va ascendiendo y acercando al gran óculo central de 9m de diámetro. Siendo esta la única abertura de la construcción. Generando una luz cenital que se mueve al cabo del día. Otorgando al espacio una luz suave, con carácter y contundencia.
Demostrando la abstracción de la gravedad y la levedad de la luz en la estructuración del espacio interior. Conformando de este modo un espacio único de grandiosidad elocuente. Majestuoso, donde el tiempo es capaz de detenerse, el individuo se ve sumergido en un ámbito donde se puede manifestar la grandeza y es capaz de emocionar hasta las lágrimas.
Eero Saarinen es un arquitecto renombrado del Siglo 20, reconocido por sus dueños dinámicos de formas fluidas. La capilla en el MIT, tiene una tipología diferente. La misma se completó en el 1955. Es un espacio cilíndrico simple el cual conforma un ámbito complejo y místico. El diseño simple es resaltado por el uso dramático de la luz. Con el fin de despertar la espiritualidad en el visitante.
La capilla intenta ser mas que un edificio religioso, es un edificio cuyo fin es lograr un espacio de silencio, soledad y de reflexión personal. Se ubica en un área del campus, donde el volumen carente de ventanas se posa como un simple objeto. Al entrar a la capilla, uno es transportado un espacio completamente inesperado, de cualidades ambientales atmosféricas acompañadas con el buen uso de la luz natural.
La luz como materia es utilizada con mayor frecuencia en espacios de gran significación donde la necesidad de lograr un efecto trascendente es prioritario. Siendo posible de igual modo la utilización en espacios de características habitables, de uso cotidiano, un ámbito el cual sea capaz de constituir nuestro propio santuario.
La luz en la materia genera el espacio habitable. La experimentación de la luz en la búsqueda de significación en el diseño del espacio habitable por el hombre da espacios de calidad notable.
La luz como recurso exalta y da emoción a la forma. Modela a través de las sombras proyectadas, enmarcando la belleza y el color de las formas. La luz es sinónimo de vida, sin ella todo es ausencia y negación. Dar a la arquitectura la iluminación adecuada da fuerza a los volúmenes, imprime y realza las texturas, da valores, es capaz de dotar de significación un espacio.
POR: ARQ. FLORENCIA OÑA
PUBLICADO: REVISTA CLUB HOUSE DE NOVIEMBRE 2017.
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