La noción física del espacio – tiempo; influye en el desarrollo de la espacialidad arquitectónica moderna. El espacio se abre al exterior sin perder su concepción interior. Contraponiéndose a la dicotomía espacial entre interior y exterior que caracterizó los periodos anteriores al Siglo XX.
El espacio interior y el espacio exterior no se dividen ni se unen, se manifiestan mostrando su propia identidad; conectándose de modo continuo. Así entonces la estructura reticular en esqueleto se convierte en el sistema estructural que hace posible esa continuidad espacial. Le Corbusier patenta la estructura Dom-Inó en 1915.
La estructura reticular se destaca por definir el espacio moderno de forma continua y fluida. Compuesto por planos horizontales: los de suelo y el de techo; los elementos de sostén verticales se minimizan al máximo en número y sección. Con esta tipología el limite entre interior y exterior deja de ser algo definido para convertirse en un espacio intermedio. Sin pertenecer a un espacio ni a otro, siendo a la vez, cerrado sin limitar.
Esta tipología arquitectónica se incorpora a la disciplina por medio de la abstracción, despojando cualquier elemento tectónico adjetivo. Configurando una levedad formal, estructural y estética. El periodo anterior al moderno se caracterizó por la ambigüedad, incluso por llegar a ocultar la verdadera constitución material y estructural de los edificios. La tecnología moderna logra resolver las grandes áreas cubiertas, permitiendo abstraer la estructura de su propio peso.
La estructura sirve para transmitir el peso de la gravedad a la tierra y establecer el orden del espacio. La arquitectura ha presentado su interés constante en el desarrollo de las tipologías estructurales. Un ejemplo de ello es la Casa sobre el arroyo de Amancio Williams; ubicada en Mar del Plata.
Situada en un paisaje natural de características escenográficas muy particulares, la casa es considerada como un elemento paradigmático de la arquitectura del siglo XX.
La vivienda es una clara evidencia de la capacidad de establecer un vinculo entre la racionalidad moderna y la naturaleza. El sitio se caracteriza por el rio “Las Chacras” el cual atraviesa la parcela.
La estructura conforma una síntesis conceptual contundente; desarrollada en tres dimensiones, la cual trabaja de forma integral. Compuesta por tres elementos claves: una superficie curva, los componentes horizontales del volumen principal y el plano de cubierta.
El arco vincula un extremo del arroyo con el otro, trabajando simultáneamente con la losa de piso, la cual se vincula con los tabiques y la vigas horizontales perimetrales. Permitiendo de este modo un interior libre; relacionando con el contexto natural del exterior en todas las direcciones. Incorporando la amplitud del exterior al interior. Entregando el espacio interior, al exterior de un modo despojado, simple y grandioso.
La visita a esta pieza arquitectónica extremadamente singular es realmente imperdible y exquisita si estamos cerca de Mar del Plata o la costa Argentina. La misma esconde una materialidad exterior impecable (hormigón martelinado); un interior diáfano y relajado; un exterior masivo, contundente y extremadamente sintético y un paisaje digno de explorar.
Si bien la casa ha sufrido gran deterioro en el transcurso del tiempo, la estructura no ha perdido su elegancia conceptual.
Como lo afirmó Le Corbusier: “la arquitectura no sólo debe cumplir con las leyes naturales que rigen el cosmos, sino que también debe representarlas, expresarlas, hacerlas manifiestas. Y, de entre las leyes fundamentales, la gravedad es al mismo tiempo ineludible y omnipresente”.
La estructura se convierte es un componente fundamental para el desarrollo de la arquitectura. Tal como lo ejemplifica el detalle que anteriormente mencioné; en su síntesis y en su dialogo cordial, equilibrado es donde radica la importancia. Haciendo posible que una disciplina se engrandezca de la mano de la otra; dialogando simultáneamente con el sitio de su emplazamiento. Destacando y engrandeciendo su singularidad.
POR: ARQ. FLORENCIA OÑA
PUBLICADO: REVISTA CLUB HOUSE DE DICIEMBRE 2017.
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