En Bessancourt, Francia se sitúa una casa inspirada por los graneros tradicionales de la región Ile-de-France. La casa se compone por dos plantas bastante simples. En la planta baja se ubican en forma lineal en el lado norte: el acceso, los servicios (cocina y baño) y circulación vertical. En el lado sur las estancias, comedor, estar y sala de música. Con el mismo esquema en la planta alta en el lado norte se encuentran: los servicios (baños) y circulación. En el lado sur los dormitorios, estudio y sala. Este planteo simple se acompaña por un estudio de aberturas, los materiales y la piel envolvente.
La piel exterior esta compuesta por listones de bambú, los cuales envuelven la estructura interior de paneles de madera. Esta capa de recubrimiento pasa por delante de las aberturas al norte. El mismo recubrimiento se ubica en las ventanas de la fachada sur, entregando sombra e iluminación a la casa. En la cubierta se encuentran paneles fotovoltaicos produciendo energía, 2695kwh al año. El único elemento de hormigón es la losa de fundación, el resto de la estructura esta realizada en paneles de madera rígidos prefabricados en un taller.
Esta casa, con sus elementos, su materialidad y su planteo se convierte en una casa pasiva. Las casas pasivas son construcciones prácticamente autónomas. Limitándose a la energía solar, los insumos de personas y una buena aislación.
Muchas veces en diferentes latitudes se incorporan soluciones, dispositivos y accesorios tecnológicos; sin resolver con anterioridad situaciones básicas para desarrollar un proyecto consciente. El sitio de emplazamiento de un proyecto aporta una cantidad de datos objetivos y revela gran parte de las claves a resolver. Sin embargo ante estos hechos relativamente sencillos y evidentes, el diseño y la producción arquitectónica; muchas veces adopta imágenes preconcebidas.
Lo primero a considerar es la elección del sitio de emplazamiento. La orientación es decisiva a la hora de resolver un problema; pudiendo ser positiva en periodos fríos y negativa en épocas calurosas. El calculo solar puede demostrar la efectividad de los elementos diseñados para el control solar. La forma del edificio debe resistir impactos del entorno, hay algunas formas que son mas apropiadas que otras, dependiendo del clima. Los movimientos del aire, en épocas frías deben bloquearse y en épocas calurosas captarse.
Promuevo el diseño consciente por los motivos expuestos, fundamentalmente por la calidad que este tipo de arquitectura puede alcanzar.
Los edificios con gran cantidad de elementos naturales y menos artificiales son mejores. Los espacios con iluminación natural y controlada son agradables, la ventilación natural, en un entorno de aire puro es la mejor opción. Cuantas menos fuentes de calor hayan mejor. Mies van der Rohe dijo: "Menos es mas". La elegancia de los proyectos clásicos se encuentra en soluciones sencillas y completas.
Manifestando la idea en la actualidad yo la defino como: HACER (+) CON (-). Hacer más inteligentemente, más responsablemente, con una buena resolución técnica, con buenas proporciones y con un menor consumo de recursos naturales y con una gestión racional y controlada de estos.
POR: ARQ. FLORENCIA OÑA
PUBLICADO: REVISTA CLUB HOUSE DE NOVIEMBRE 2018.
LINK: https://losandes.com.ar/article/view?slug=la-casa-pasiva