Existen diversos y variados destinos arquitectónicos para visitar: los emocionantes, los exóticos, los elegantes y los destacados. En esta ocasión vamos a hacer un recorrido por la Cité Radieuse en Marsella. Fue construida a principios de los años 50 y diseñada por Le Corbusier entre 1947 y 1952 por encargo del Estado francés. Un edificio destacado, limpio y macizo. Claramente moderno, el cual acoge a 1600 residentes e incluye: una escuela, una piscina, comercios, un hotel con restaurant y hasta un centro de arte contemporáneo.
Cuando se creo la Cité Radieuse, existía un concepto claro, construir un edificio de
17 pisos el cual se convierta en una verdadera ciudad vertical. Es un bloque de hormigón armado de 17 plantas, 137 metros de largo, 56 de alto y 24 de profundidad.
A parte de sus 337 alojamientos, se incluyen numerosos servicios, funcionales y culturales. Variados comercios como: pescadería, panadería, carnicería, farmacia. Espacios destinados a oficinas, gimnasio, piscina, guardería infantil en la terraza del edificio. Un concepto nuevo en la época que sirvió para proveer de viviendas luego de la Segunda Guerra Mundial que incluso se ha clasificado como Monumento Histórico.
El edificio está abierto a los visitantes, la fachada se muestra limpia y rotunda. Con colores vividos: rojo, azul, verde y amarillo que contrastan con el hormigón visto sobrio y austero. Desde el exterior uno puede ver claramente los estratos del edificio: la planta baja libre, con el acceso y lugar para estacionamiento. El bloque de viviendas enmarcadas con una cuadricula de colores vividos, en el tercer piso donde se encuentran los comercios se interrumpe la cuadricula con partesoles verticales capaces de tamizar la luz y las habitaciones del hotel, incluso se puede observar la circulación vertical y la terraza.
Con esta descripción simple se logran visualizar los 5 puntos de la arquitectura creados por Le Corbusier. La planta libre, la terraza-jardín, los pilotis, la ventana longitudinal y la fachada libre.
La planta libre: este nivel pertenecía al automóvil, razón por la que la vivienda se elevaba sobre pilotis.
La terraza-jardín: se refiere al último piso. Ya que el edificio se implanta ocupando un área natural, es necesario devolver el área verde ocupada en la terraza.
Los pilotis: se refieren a la estructura, estos hacen posible que la casa se eleve del nivel cero. Logrando aprovechar las superficies útiles, liberando al mismo tiempo a la planta de condicionantes estructurales.
La ventana longitudinal: se liberan los muros exteriores. De ese modo, las ventanas pueden extenderse a todo lo ancho de la construcción, mejorando así la relación con el exterior.
La fachada libre: complementa a las ventanas longitudinales. Los pilares se retrasan con respecto a la fachada, para liberar a esta de su función estructural.
El hall de ingreso invita a comenzar el recorrido y descubrir toda la vida en el interior. El espíritu de comunidad de los habitantes se a conservado, así como algunos servicios originalmente propuestos.
Un aspecto de diseño importante es la organización espacial de las unidades residenciales. A diferencia de cómo se resuelve la distribución de la mayoría de los departamentos, Le Corbusier diseñó viviendas para que abarquen el ancho completo del edificio, incluyendo un espacio de doble altura en los espacios de estar de las unidades. Reduciendo la superficie común de los pasillos a solo los necesarios, de un corredor cada tres pisos. Los corredores son bajos, anchos y cuentan con luz tenue ya que Le Corbusier consideraba que en la oscuridad hay silencio. Al reducir las unidades e incorporando un espacio de doble altura, se coloca de manera más eficiente más unidades en el edificio, creando un sistema de interconexión entre unidades. En cada extremo de la unidad hay un balcón protegido por un brise-soleil. Contando así todas las unidades con ventilación cruzada, fluyendo el aire a través de los dormitorios angostos al espacio de doble altura; jerarquizando un volumen abierto.
En el tercer piso se descubre la calle, donde se encuentran los comercios. En la terraza se descubre una vista imponente de Marsella, del mar Mediterráneo y del barrio residencial el cual se ha desarrollado de una altura similar. La terraza es un mundo dentro del edificio por descubrir, la cual cuenta con un gimnasio al aire libre, una guardería infantil y un centro de arte contemporáneo, el MaMo.
La entrada al edificio es gratuita, es muy interesante reservar con anticipación una visita guiada ya que se puede acceder a una de las unidades, a demás de visitar otros espacios y contar con datos y detalles relacionados con el edificio.
La Unité d'Habitation es uno de los proyectos más importantes de Le Corbusier, así como una de las respuestas arquitectónicas más innovadoras a un edificio residencial.
El arquitecto realizó otras cuatro Unidades Habitacionales en Nantes, Metz, Saint-Étienne y Berlín.
POR: ARQ. FLORENCIA OÑA
PUBLICADO: REVISTA CLUB HOUSE DE FEBRERO 2019.